De Ípola, Emilio
2007
Buenos Aires, Siglo XXI. 235 p.
Resumen:La obra de Louis Althusser estuvo siempre ligada a gestos de despedida, a liturgias de distanciamiento. En la forma de críticas acerbas, deserciones de discípulos e inquisiciones políticas, las ceremonias del adiós proliferaron ya desde sus primeros trabajos. Ello se debió sin duda a que le tocó en suerte un destino singular: Althusser fue el primer y único marxista de alto nivel que Francia produjo en toda su historia. Pero fue también el último marxista europeo del siglo XX. A mediados de los años sesenta, cuando aparecieron sus grandes obras clásicas, el prestigio de Althusser pareció asegurado: al menos por un tiempo. los adioses fueron diferidos. Pero ese momento duró poco. Desde comienzos de los setenta, su nombre fue asociado, por simple proximidad cronológica, a la ya inocultable crisis del marxismo y al posterior derrumbe de los regímenes del Este. Para agravar el panorama, Althusser fue protagonista, en 1980. de un drama personal que lo condujo al asesinato de su esposa, por el que fue declarado inimputable. Desde entonces la obra del filósofo fue marcada por un estigma y arrojada, luego de su muerte en 1990, al puro y simple olvido. Dos hechos modificaron ese panorama: la publicación póstuma de su autobiografía y la de una gran cantidad de trabajos inéditos. La desgarradora sinceridad con que relataba los episodios de una vida jalonada por trances penosos y prolongados períodos de depresión conmovió hondamente a sus lectores. Por otra parte, la publicación ulterior de los inéditos hizo que el interés por su obra renaciera. ALTHUSSER. EL INFINITO ADIÓS propone restituir su valiosa empresa teórica y contribuir a poner fin al injusto destino que fue reservado a su pensamiento.